Mil razones en mi vestidor: #MBFWM Off

¡Buenos días! Ahora sí que sí... Mercedes Benz Fashion Week ponía ayer el broche de oro con El Ego. Después de seis días maravillosos ayer tocaba despedirse hasta febrero. Estas semanas que he cubierto como sabéis tantos desfiles muchas amigas me mandaban mensajes para ver cómo me había ido el día y todas se despedían igual... que disfrutes y lo pases bien. Efectivamente he disfrutado, muchísimo, no cabe duda pero también he trabajado, aprendido y como le decía ayer a una lectora del blog en Twitter, también aprendí de la vida. Cuando vas a sitios como la fashion, de lo último siempre te llevas una lección. Para empezar como la que ayer pude escuchar de Fiona Ferrer, supongo que no hace falta presentarla, ya le dije que me llevé un gran recuerdo suyo porque no pudo soltar más verdades en unos pocos minutos. Un día estás arriba y otro abajo, quien puede ser tu becario, un día es tu jefe y así sucesivamente en muchas cosas en la vida. No hace falta que me lo venga a decir ella, afortunadamente ya lo sé pero se agradece que alguien con cabeza venga y lo deje claro.

He visto de todo... como en todas las ediciones, talento nos sobra, ahora falta que la industria apoye más a los diseñadores pero es sólo mi opinión y también la de bastantes de este sector. No me meteré en conceptos que no vayáis a entender pero ahí están y es necesario que alguien lo defienda. Lo que no defenderé nunca son algunos de los estilismos que se ven por la semana de la moda. A años luz de pasarelas como Nueva York, París o Milán. Ayer me encontré a un chico con falda hasta los pies y una bolsa del chino a modo de bolso, le parecía cool. Es que esto no es un caso aislado... y sinceramente me parece una vergüenza. Primero porque me parece una falta de respeto a los diseñadores y segundo porque la moda no es eso. Sé que esto crea controversia, que quizá dedicándome a esto no es lo propio pero que me importa... No seré ni pretendo ser la mejor vestida, no tengo tantos medios como para llevar zapatos de marca diferentes todos los días pero lo que sí creo que tengo es sentido común. Equivocándome como nos equivocamos todos y desde el respeto... yo no lo veo. Mil besos en el corazón, mañana más.