Mil razones en mi vestidor: El arte de hacer maletas

¡Buenos días! Hay cosas que nacen de repente y es que no sabría contar la de veces que os he dicho que este blog, si algo tiene, es la naturalidad. Planificando la semana me di cuenta que la mayoría de agencias y proyectos varios que tenemos por ahí habían echado el cierre por vacaciones. Ya también las tengo, no os voy a engañar, pero tampoco miento cuando digo que me voy siempre rascando los minutos de actividad. Apurando hasta el final para dejarlo todo bien atado. Como os digo este blog es muy natural y sí es cierto que en mi día a día me gusta tener las cosas bastante controladas, que nada falle, que todo salga, que la insistencia permanezca... un millón de cosas que me gusta supervisar y estar encima de todo. Pero aquí también me gusta que se vea esa parte más desenfadada de la vida aunque sin perder esa pizca de constancia.

Si con algo disfruto es con las cosas que surgen de la nada, como la otra tarde cuando nos juntamos a tomar unas cervecitas y acabamos tocando la guitarra y cambiando la vida entera. Me dijo una amiga pero ¿tú sabes tocar la guitarra? Pues no amiga... pero ¿Y si pruebo? Todo en esta vida es empezar y lo demás que más da. Lo que no soy nada novata es en hacer maletas. Todos los meses por lo menos hago una, sino son varias así que estoy más que acostumbrada a no meter "por si acasos". Soy bastante organizada y desde que la espalda se empezó a quejar es un tema que lo llevo a raja tabla. Lápiz, papel y empezamos. Me planifico los días. Si son varios haga un conjunto para cada día y si tengo alguna cena que hay que ir más elegante siempre llevo dos vestidos de fiesta. No me fío que a última hora pueda fallar una cremallera, algo que sale mal... ese es mi único por si acaso. Los zapatos intento que combinen dos días y si el día que tengo pensado ponerme una cosa no me convence me pongo el que tengo pensado para el siguiente. Todo, absolutamente todo apuntado, camisa blanca, pantalón beig y zapatos tal. ¡Apunto hasta los complementos!

De verdad es la única forma de que salga bien y verme a gusto con lo que llevo. Referente a los zapatos no seáis sucios... en bolsas a parte y cremallera cerrada. Otra de las cosas que no entiendo a la hora de hacer una maleta es esa gente que la sube a la cama o a la mesa. Por Dios, es una guarrada... va por aeropuertos, trenes, metros... la maleta siempre en el suelo. No tiene mucho más truco a no ser que Beyonce te haya invitado a su cumpleaños, tengas el Baile de La Rosa o Isabel Presley te invite a comer. Pues eso... que el único truco está en ser organizada. Mil besos en el corazón, mañana más.