Mil razones en mi vestidor: Mi selección de piezas de Balmain

¡Buenos días! Cada vez que hay una nueva colaboración con H&M de una marca conocida me falta tiempo para mirar el mail para ver si me ha llegado algo de info. Si no es así, me busco la vida para que me cuenten desde el gabinete de comunicación cómo será la nueva colaboración tan deseada por todos. Siempre lo son, desde Versace a Lanvin o Marni. Todas y cada una de ellas han suscitado el deseo de los consumidores y esta última no iba a ser menos. Cuando H&M anunció que Balmain sería su próxima marca en colaborar creía que me volvía loca. Me apasiona. De siempre me ha parecido que tenía unas cosas realmente especiales y las faldas y sobre todo sus vestidos digamos que moría de amor por todos y cada uno de ellos.

Tengo que decir que como el mail me pilló en pleno verano dejé por mi parte que pasara demasiado el tiempo. Eso más las mil cosas que hago al día lo estaba dejando de las manos. Sabía que no me quedaría sin nada y eso lo sabía a ciencia cierta, así que por una parte me quedé relajada. Palabra que muchas veces no va conmigo pero tenía la situación en parte controlada. Lo que no sabía es que había lista de espera de medios y mil personajes más que querían hacerse con la colección, verla en el showroom... en fin, que fue como una boda de estas que duran días y que nunca terminas de ver el final. Llamé a todos mis contactos y al final di con la persona adecuada. Persona que fue amabilísima y que me encantaría saber su nombre para darle las gracias una vez más. Me cogió el teléfono y no sólo me atendió con una educación infinita sino que me explicó todo a la perfección. He de reconocer que debido a mi trabajo tengo esta "suerte". Tener lo que quería de Balmain en casa. Me moría de la emoción hasta el punto que tuve que saber frenar para no arrasar con Balmain. Apúntame esto y esto y esto y... espera esto no, esto sí. La volví loca.

Al final decidí no dejarme llevar por el impulso de lo quiero todo y me centré en la lista que había elaborado. El resultado final fue el Tuxedo Dress que tanto quería, la camiseta básica y un cinturón que nunca pensé coger pero que vi clarísimo cuando lo vi unos días antes al natural. Soluciona mil looks y es elegantísimo. Le voy a dar más uso que el cuerpo que quería que me lo hubiera puesto para dos fiestas. Muero con Balmain y muero por tenerlo en casa. Así soy yo exagerada para todo, de extremos pero más feliz que nada. Mil besos en el corazón, mañana más.