Me encantan estos looks en los que no destacan los colores fuertes. Tonos tierra y blancos que iluminan y aportan calidez. He de reconocer que no soy una persona de colores fuertes ni que apueste por el color a todas horas. Claro que me gusta y de hecho ya habréis visto por aquí que he sacado más de uno pero para mi día a día prefiero algo con lo que me sienta más identificada con mi personalidad.
Dicen que según vistas así tendrás tu casa y la verdad que en mi caso es tal cual. Nada recargado, nada lleno de colores, todo que aporte paz. Cuándo uno llega a casa lo que necesita es refugiarse de toda la vorágine de fuera. Lo que suelo decir cuando alguien me dice que es demasiado blanco le digo que el color ya lo ponen los demás. ¡Es cursi! Pero ¿cómo se dice algo que es así de real? Lo realmente necesario es que cada uno se sienta agusto en su propia casa ya se blanca o morada. Pero yo...prefiero espacios más cálidos.
Llevo camisa en piqué de Zara al igual que los shorts, colgante de Aristocrazy, cuñas de Castañer, gafas de Massimo Dutti y bolso de Loewe.
¡FELIZ JUEVES!
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