En el momento que vi las invitaciones para el desfile de Chanel supe que, como viene siendo habitual en la maison, no iba a defraudar (Primera foto del post). Un lienzo por detrás dividido en dos y que a mi parecer evoca el arte de la exquisitez. Expectación como el motor principal y los detalles como parte del espectáculo. Sólo la casa francesa sabe recrear espacios únicos para sus desfiles. Todos los amantes de la moda recuerdan aún el carrusel como plataforma para mostrar una de sus exitosas colecciones o recientemente el escenario en ruinas de un majestuoso teatro. Pienso que cuando ya eres una insignia como Chanel, cuando ya es difícil defraudar, apostar por la escenografía para dar cierto "volumen" al show son cosas que no deben pasar desapercibidas.
La majestuosidad de la maison lleva a crear incorporada esa expectación que ya todo el mundo demanda para que el cierre sea tan exquisito como las prendas. De ellas tanto y tan poco que decir. Un Chanel habla por si solo y calificarlo sería de locos. Lagerfeld sabe continuar con la saga al más alto grado sofisticado y elegante, esta vez con pinceladas de color, ya que el Grand Palais de París se convirtió en una inmensa galería de arte dónde tuvo lugar el desfile "Chanel Art". 90 looks con toques de color, a pinceladas, modelos geométricos, mochilas, icónicos bolsos, zapatos con calcetín de una sola pieza...sólo Chanel puede hacer lo que hace y seguir siendo única...aquí os dejo unas cuántas fotos diferentes a lo que podéis encontrar del desfile, más talent, más show, más Lagerfeld...
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¡Feliz Miércoles!
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