¡Buenos días! No sabéis lo que echaba de menos esto. Quien no tenga redes sociales y no se haya enterado supongo que habrá pensado que he desistido. Me tendrá que leer más porque yo nunca lo hago. Si algo he aprendido en la vida es que nunca hay que tirar la toalla. Un problema de salud me ha tenido apartada unos días de esta página en la que, cuando pasan cosas, te das cuenta de la cantidad de gente a la que llegas. Sabía que tenía seguidoras fieles ahora sé que son algo más que eso. Personas que como yo nunca desisten, que te preguntan, que se preocupan, de las que recibes un cariño desmesurado. No sé qué decir ante eso. Os he leído todos los días todos vuestros mensajes a través de las redes aunque no haya podido contestar porque los puntos tiran bastante. Sé quienes sois y nunca me olvidaré. Porque las muestras de cariño es el mejor ropaje de la vida. Me siguen tirando los puntos igual pero aquí estoy por todos vosotros. Y también por mí, porque vas aprendiendo lecciones y te das cuenta que tienes que hacer en cada momento lo que quieras pero sobre todo lo que sientas.
No han sido días fáciles porque la vida en sí no lo es. No os dejéis engañar por lo idílico cuando lo que haces cada día es vivir. Yo he tenido un problema que ha tenido solución. ¿Se le podría llamar problema? Alguna vez os dije por aquí que en Estados Unidos si presentas un Curriculum con un "traspiés" te "admiran" por tu capacidad de resolución. Eso es lo más importante, que haya solución. Lo primero que pregunté al entrar al hospital era si la había. Me dijeron que sí y yo añadiría que lo demás es un camino que ya tienes que practicar tú. La mente uno se la construye como quiere y para salir del agujero sólo tienes que dejar de cavar. Os tenía preparadas muchas cosas para este mes en el blog, de hecho hay un sorteo que si os parece os voy a dar unos días más para participar, así también me da tiempo de ponerme al día un poco con todo. De eso también he aprendido. Tenía la agenda que echaba humo, llena de planes, eventos, press kits que enviar, proyectos y mil cosas para hacer sí o sí antes del 22 de Diciembre. No fue así y no se acabó el mundo. Algo que creía imposible. El mundo siguió girando y me di cuenta que lo importante es que yo también giraba con el. A mí que me gustan las cosas bien hechas, para ayer mejor que para mañana, al milímetro perfecto... sin darme cuenta quizá de la esencia... o sí, pero el carácter haber quién lo cambia y menos a mí.
Cuando entré en la UCI me encontraba fenomenal y pensé... si aquí no me dejan el móvil me muero del asco. Esa es otra de las cosas que he aprendido. Puedo pasar sin contestar a alguien y no me va a dar un sincope. No es ser egoísta, es mirar por uno mismo y pensar que lo más valioso de la vida eres tu mismo. Durante estos días he comprobado lo enganchados que estamos todos a la tecnología. Mi compi de cortinas en la UCI tenía el ordenador en los pies. Está con cosas de trabajo, me dijeron. Entonces pensé. Si él trabaja a mí que me traigan el Ipad que me voy a poner a ver desfiles. Encontrarte "bien" y darle vueltas a la cabeza es horroroso así que al día siguiente allí tenía a todas las enfermeras conmigo viendo SIMOF y los volantes de Victoria. En esos días curiosamente confirmó que volvía a la pasarela y me desperté con la noticia. Todo iba a salir bien. Qué fuerza me da lo mío. Y para fuerza la de la familia y los amigos, no tengo manera de expresar todo su cariño. Desde los que están ahí día tras días hasta los que hace años que no hablábamos. Es importantísimo para curarse. A mis padres por su amor incondicional, a mi amiga Eva por su insistencia, a mi tía Rosa por su paciencia... Me gustaría nombrar uno a uno pero esto es como la parte de los agradecimientos de los discos. No te lo lees aunque para el autor sea sumamente importante, al fin y al cabo el mundo no lo formas tú solo sino cientos de personas con las que gracias a su generosidad sales adelante. Hace poco leía "con los años te das cuentas para qué tienes dos manos, una para ti y otra para ayudar a los demás".
Volveré después de esta semana, quería que supierais de mí y con una alegría inmensa os digo que como son estas fechas voy a continuar con mi recuperación y a la vuelta de Reyes nos leemos. A mí el regalo ya me lo han hecho. Vivir. Gracias infinitas, por estar y por saber esperar. Esta foto fue dos horas antes de lo sucedido...la iba a poner en las redes esa noche pero la pongo HOY, AHORA. Mil besos en el corazón.
No han sido días fáciles porque la vida en sí no lo es. No os dejéis engañar por lo idílico cuando lo que haces cada día es vivir. Yo he tenido un problema que ha tenido solución. ¿Se le podría llamar problema? Alguna vez os dije por aquí que en Estados Unidos si presentas un Curriculum con un "traspiés" te "admiran" por tu capacidad de resolución. Eso es lo más importante, que haya solución. Lo primero que pregunté al entrar al hospital era si la había. Me dijeron que sí y yo añadiría que lo demás es un camino que ya tienes que practicar tú. La mente uno se la construye como quiere y para salir del agujero sólo tienes que dejar de cavar. Os tenía preparadas muchas cosas para este mes en el blog, de hecho hay un sorteo que si os parece os voy a dar unos días más para participar, así también me da tiempo de ponerme al día un poco con todo. De eso también he aprendido. Tenía la agenda que echaba humo, llena de planes, eventos, press kits que enviar, proyectos y mil cosas para hacer sí o sí antes del 22 de Diciembre. No fue así y no se acabó el mundo. Algo que creía imposible. El mundo siguió girando y me di cuenta que lo importante es que yo también giraba con el. A mí que me gustan las cosas bien hechas, para ayer mejor que para mañana, al milímetro perfecto... sin darme cuenta quizá de la esencia... o sí, pero el carácter haber quién lo cambia y menos a mí.
Cuando entré en la UCI me encontraba fenomenal y pensé... si aquí no me dejan el móvil me muero del asco. Esa es otra de las cosas que he aprendido. Puedo pasar sin contestar a alguien y no me va a dar un sincope. No es ser egoísta, es mirar por uno mismo y pensar que lo más valioso de la vida eres tu mismo. Durante estos días he comprobado lo enganchados que estamos todos a la tecnología. Mi compi de cortinas en la UCI tenía el ordenador en los pies. Está con cosas de trabajo, me dijeron. Entonces pensé. Si él trabaja a mí que me traigan el Ipad que me voy a poner a ver desfiles. Encontrarte "bien" y darle vueltas a la cabeza es horroroso así que al día siguiente allí tenía a todas las enfermeras conmigo viendo SIMOF y los volantes de Victoria. En esos días curiosamente confirmó que volvía a la pasarela y me desperté con la noticia. Todo iba a salir bien. Qué fuerza me da lo mío. Y para fuerza la de la familia y los amigos, no tengo manera de expresar todo su cariño. Desde los que están ahí día tras días hasta los que hace años que no hablábamos. Es importantísimo para curarse. A mis padres por su amor incondicional, a mi amiga Eva por su insistencia, a mi tía Rosa por su paciencia... Me gustaría nombrar uno a uno pero esto es como la parte de los agradecimientos de los discos. No te lo lees aunque para el autor sea sumamente importante, al fin y al cabo el mundo no lo formas tú solo sino cientos de personas con las que gracias a su generosidad sales adelante. Hace poco leía "con los años te das cuentas para qué tienes dos manos, una para ti y otra para ayudar a los demás".
Volveré después de esta semana, quería que supierais de mí y con una alegría inmensa os digo que como son estas fechas voy a continuar con mi recuperación y a la vuelta de Reyes nos leemos. A mí el regalo ya me lo han hecho. Vivir. Gracias infinitas, por estar y por saber esperar. Esta foto fue dos horas antes de lo sucedido...la iba a poner en las redes esa noche pero la pongo HOY, AHORA. Mil besos en el corazón.
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