lunes, 9 de noviembre de 2015

La joya de Swarovski



¡Viene ya! ¡Viene ya! ¡Viene ya! En Madrid estaba oscureciendo pero en la esquina de Serrano con Hermosilla de repente se hizo de día. Cientos de flashes apuntaban a un coche con los cristales tintados.  Dentro, Malú, quien se disponía a inaugurar la nueva tienda de Swarovski en la capital y de la que ella es imagen. Puede ser que no sea muy consciente de la expectación que suscita, de ahí su tímida reacción cuando vio que nos contábamos por decenas.

La tienda no era muy grande, lo justo para pecar cuando te quieres dar un capricho, así que pasamos por turnos. ¡Os toca a vosotros tres! ¡Corre! Dios, que estrés. Detrás de mi cámara réflex, como quien no empatiza con nadie, estaba yo. Enemiga de situaciones forzadas y amante de quien le gusta mirar a los ojos, de momento la tarde no jugaba mucho a mí favor. Luego vuelves a pasar. Me sentí la más maleducada del mundo cuando me di cuenta de que ni saludé. Estoy de acuerdo y respeto al que hace cuatro fotos y se va pero a mí me gusta estar, sentir y vivir. Cuando salí analicé desde fuera la situación y entendí esa barrera del que viene y va. 

Ahora vuelves a pasar y le preguntas lo que quieras. He de reconocer que lo que en un principio me pareció caótico luego jugó a mi favor. Porque no es lo mismo cantar en el Palacio de los Deportes que hacerlo en un teatro pequeñito. Son maravillosos los dos porque la esencia es la misma pero la respuesta tiende más al diálogo. Y a mí hablar me gusta mucho pero si algo me apasiona eso es escuchar. No éramos más de siete para preguntar y podemos decir que estábamos en un ambiente bastante distendido. Ahora sí, todo empezaba a fluir. 

Partidaria de que a una mujer no se le enamora con joyas, puesto que éstas son muy personales, opta más por los regalos imprevisibles. Porque así es su fondo más real, aquel que se alegra porque las mujeres lideren las listas de éxitos. Su cabeza está "centrada en Caos" y lo mejor que tiene es que sabe lo que quiere. Me hizo gracia cuando saltó al preguntarle si era una mujer de carácter fuerte. La tarde anterior tuve que "revelarme" del mismo modo que lo hizo ella cuando dan por hecho que carácter está unido a mal carácter. Me reí muchísimo y hay partes que quedarán editadas para siempre. Una persona a la que sus manos la delatan y cuando se revuelve más de la cuenta su anillo de Swarovski empieza su particular juego sin entrar en él. Porque hay preguntas que se responden con los ojos y miradas que simplemente afirman que la vida es generosa contigo. Porque la mejor respuesta es que te digan que estoy feliz. Da igual con quién, porque si algo le hace grande es que tiene la serenidad suficiente como para entender que uno es feliz no por quien tienes a tu lado sino por el regalo de despertarte cada mañana y vivir, sin más. La vida nos ha prestado su arte de forma generosa, seámoslo con ella también. Mil besos en el corazón, mañana más.







Malú llevaba blusa de Bash, jeans de Pepe Jeans y joyas Swarovski. Os dejo estas fotos bastante más distendidas que no son de buenísima calidad pero es algo que me apetece que veáis también...




 Y por último ¡GRACIAS Sol! Persona que siempre veía detrás de Malú y que para mí era totalmente desconocida. No es mi mejor foto, salí de casa con las prisas instaladas en el cuerpo (qué raro) y me hice un moño con la primera goma que encontré. Si hubiera sabido que esto quedaba inmortalizado le hubiera dicho a tu peluquera que me hiciera esos nudos que no le ves el sentido a que luego te los deshagan. Qué genialidad. 

Mil gracias.


Nos vemos con CAOS. A la venta el 27 de Noviembre

Videoclip del primer single #Quiero












Image: Mil Razones en mi Vestidor, Vevo España, Piazza. 

PROHIBIDA la difusión de las fotos sin permiso previo de la autora

¡Feliz Lunes!

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