Mil razones en mi vestidor: En tierra

¡Buenos días! Como necesitaba este fin de semana... Para poner en orden la vida en general y para escribir unas cuantas cosas que tenía pendientes. He tratado de hacerlo todo pausadamente, con tiempo para mí y amigas que decidieron que lo invertirían también en hacerme feliz. Una de ellas me trajo una de las cosas que más me gustan, una tarta de limón hecha por ella que no sabéis que receta tan rica. En general ha sido un fin de semana feliz que comenzó el viernes cuando una seguidora me pasó un enlace en el que una persona bastante importante reconoció personalmente mi trabajo. No diré su nombre pero os puedo asegurar que me hizo feliz. Cuando no te esperas las cosas son doblemente gratificantes y es que en la vida está demostrado que cuanto menos te esperas más ilusión te hace lo que viene. No iba buscando su reconocimiento ni mucho menos, lo veía algo prácticamente imposible hasta que va la vida y te recuerda que la palabra imposible sólo vale para algo que no se hace.

En general y como conclusión lo que quiero que quede como mensaje es que nunca hay que perder la esperanza en algo, lo que quiera que hagas. Algunas veces suelo cuesta un poco más y aunque creas que nunca va a suceder no desafíes a lo que el destino tiene guardado para ti. El otro día leía en las redes sociales algo que me llamó la atención. Decía algo así... si tuvieras el libro de tu vida ¿leerías el final? Había opiniones para todo y la verdad me hizo pensar. Yo sí, lo leería... soy sumamente curiosa, que no cotilla, se tiende a confundir y ni de lejos es lo mismo... Pero si os digo la verdad lo leería y cambiaría el final. Soy demasiado inquieta para quedarme mirando lo que viene. Porque hay que vivir y disfrutar improvisando... Os dejo con el look de hoy... Llevo vestido (fue locura cuando lo vi) muy sencillo y me gusta su línea y zapatos de Mango. Anillo de Aristocrazy y bolso de Bimba y Lola. Mil besos en el corazón, mañana más.