Mil razones en mi vestidor: Little Stars

¡Buenos días! ¿Cómo lleváis que se vayan acabando las vacaciones? En Madrid no hay resto de humanidad por ninguna esquina así que supongo que con mi frase no os habréis dado mucho por aludidos. Hace tiempo que no veía la capital tan desierta y es que creo que si grito en Serrano se escucha en Majadahonda. No hay nadie por la calle y la verdad es que hay gente que le gusta mucho esta situación pero a mi Madrid desierto no me gusta nada. Me siento como si estuviera en otra ciudad. Y hablando de "sentirse en otro lugar" es algo parecido a lo que experimenté el otro día en una tienda. Acompañé a mi madre a comprarse un poncho de pura lana (sí, en pleno Agosto) a Massimo Dutti.

No es que nos hayamos vuelto locas pero muchas me entenderéis... prendas que se compran en este mes, en invierno ya no vuelven a verse el resto de la temporada y suelen ser increíblemente bonitas. Lo hablaba el otro día con un empleado de COS. Son prendas que llegan a tienda 10 unidades, se agotan y no las ves más. Hace unos años que lo vengo observando y tras la mítica frase, "qué pereza si estamos en Agosto" luego llega la de "estoy arrepentidísima de no haberlo comprado".

Pero siguiendo lo que os iba diciendo entramos a por el poncho y a lo lejos vi un estampado colgando de una percha que me encantó. Fui directa porque tengo fijación con las estrellas y cuando levanté un poco la cabeza me di cuenta que eran de la sección de niña. Al levantar la cabeza y al cogerlas... medían un palmo. Rezando todo lo que me supe miré a la dependienta a lo que me dijo, hay talla para ti porque la más grande de niña te vale. Contenta era poco y me las fui a probar directa. Efectivamente la 14 era la mía y yo uso de pantalón la 38-40 así que ya sabéis que Massimo Dutti niño si tenéis esa talla es un sitio más en el que podéis comprar. La camisa os la enseñé el otro día. Es de Rachel Antonoff para And Other Stories, el bolso es un regalo y los zapatos son de Zara de la temporada anterior. Mil besos en el corazón.